Consejos y técnicas de lucha de MMA para aprender más
Todos y cada uno de los contendientes deberían tener un mentor mental muy parecido a los entrenadores de lucha libre, los entrenadores de boxeo tailandés, los entrenadores de boxeo, los mentores de BJJ, los mentores de S y C, etcétera. En cualquier caso, cuando los guerreros pasan por etapas ganadoras, la mayoría no considera el entrenamiento mental; Muchos aceptan que el entrenamiento mental es solo para las personas que tienen problemas de nervios, debilidad, falta de certeza o cualquier otro problema mental que les impida ganar. Cuando un competidor ha trabajado una vez con un mentor mental, la persona en cuestión comprende rápidamente las ventajas y el significado de hacerlo como tal. Trabajar con un mentor mental es una pequeña parte del curso de instrucción de un competidor, tiene un impacto muy similar al que tiene cada parte del entrenamiento de MMA, pero no garantizaría victorias; Chuck Liddell perdió una de sus batallas más importantes a pesar de que se las arregló intelectualmente al trabajar con Anthony Robbins, presumiblemente el mejor mentor mental que jamás haya existido.
En MMA nada puede asegurar el triunfo excepto algunas cosas que pueden asegurar la derrota. No ocuparse de la salud de su cerebro es uno de esos que en realidad es como no socavar su boxeo, lucha libre o alguna otra orden. La instrucción de la psique es particularmente significativa para la etapa posterior a la batalla; Si surgiera un evento de triunfo, es imperativo ayudar al competidor a llevar a cabo otra tarea por delante, mantenerse humilde, desarrollarse verdadera e intelectualmente y restablecer las capturas. En caso de derrota, la instrucción mental puede ayudar increíblemente a los competidores. No para tranquilizarlos o hacerlos descansar tranquilos pensando en que la batalla no se había ido como estaba previsto, sino todo lo contrario.
Este es el punto en el que un mentor mental decente debería ayudar al competidor a aprender la desgracia y salir mejor como contendiente. Esto es frecuentemente ignorado por los mentores y algunas veces, claramente de forma inesperada, los mentores y los socios causan más daño inventando o soportando diferentes razones; el mate era peligroso, el árbitro era horrible, el adversario lanzó tiros ilícitos, estuvo fuera durante mucho tiempo, los guantes eran de baja calidad y el resumen continúa para siempre. El asunto aquí es que cuando un contendiente racionaliza la desgracia que es un sistema de guardia para asegurar su confianza en algún lugar interior, la persona se da cuenta sin duda alguna de que se trata de indultos; lo saben e intentan sobrescribir esta atención, aunque esto es difícil de lograr. Cuando un compañero o mentor está de acuerdo con los competidores sobre las razones en algún lugar interno, el competidor se da cuenta de que el acuerdo es solo una demostración de simpatía que, por lo tanto, exacerba al competidor por la pérdida.
