Guardiola sufrió en el Barcelona por culpa de Messi. Tal era el precio a pagar por los trofeos
El mes de agosto comenzó con el estreno de un nuevo documental titulado Juntos: ¡otra vez campeones! En él, el legendario entrenador del Barcelona, Pep Guardiola, reveló los detalles de su relación con el astro del fútbol Lionel Messi. También habló de cómo ha influido en su carrera el hecho de trabajar con la leyenda del deporte. Según Guardiola, Messi tiene «olfato de gol» y además «tiene un hambre tremenda de victorias».
Historia de la relación
La asociación entre Guardiola y Messi terminó hace más de una década. Sin embargo, el astro argentino sigue siendo un auténtico ídolo para su antiguo entrenador. Todavía habla con cariño de él y culpa a Lionel del ascenso meteórico de su carrera como entrenador.
La interacción entre las leyendas del fútbol se basaba en el desarrollo de estrategias de calidad por parte de uno y su aplicación en el campo por parte del otro. A pesar de la expresividad de su comunicación (como señalaron otros miembros del club), podían entenderse a la primera. También compartían la pasión por las victorias múltiples. En esencia, esto convirtió al Barcelona en una máquina de campeones, arrasando con todos los trofeos que se encontraban en su camino.
Ese periodo fue estelar para el club. Asistieron Xavi, Iniesta, Piqué y muchos otros verdaderos profesionales. Messi completó la brillante plantilla. Sin él, el club podría haber conseguido muchas victorias, pero con Leo el club consiguió ganar muchos más trofeos. Actuó como impulsor y principal «cazador» del Barça.
Según Guardiola, Messi se convirtió en toda su carrera. Ha sido un incentivo para la mejora personal. Tener un jugador así en su equipo no sólo es un honor y un motivo de orgullo para el entrenador. Su interacción con otros jugadores de alto nivel y el verdadero trabajo en equipo hicieron maravillas.
Peculiaridades tácticas y dificultades de comunicación
A pesar de crear la «química» perfecta en el campo, no fue fácil para Guardiola interactuar con Leo fuera del estadio. El futbolista tiene un temperamento bastante caprichoso y, además, le gusta la comida rápida. En numerosas ocasiones, el entrenador tuvo que controlar la dieta de Leo, ya que su forma dependía de ello.
Sin embargo, Pep sigue defraudando mucho a Messi. Además, al principio se congraciaba a veces con él. Naturalmente, Leo lo percibió rápidamente y se aprovechó de la situación. Una demostración de lo difícil que fue para el técnico frenar al «fanático de la comida rápida» fue la anécdota que ocurrió cuando Guardiola se convirtió por primera vez en el nuevo entrenador del Barça.
Antes del partido contra el Valencia, los jugadores estaban comiendo en la cantina del club. El ambiente alegre se vio interrumpido por el grito de Messi, que se indignó por la ausencia de su refresco de cola favorito en la mesa. Se le dijo que el entrenador había impuesto la prohibición de esos productos. Como resultado, Leo tuvo en sus manos la deseada bebida, que bebió mientras estaba frente a Guardiola. Luego tiró la lata a la papelera y se fue.
Se estableció una relación adecuada después de que Guardiola se pusiera en contacto con el entrenador argentino. Este último tenía más experiencia con Messi y se llevaban mejor. Fue él quien aconsejó a Guardiola que «construyera el juego en torno a él». Ese diálogo fue el inicio de la era ganadora de la estrella del Barcelona.
